Revisando de manera cronológica la evolución del papel del recurso humano en la industria y de cómo se ha ido transformando, me parece que todo ha ido teniendo un porque; ha habido una causa y un efecto y en base a ello es que se ha detonado una evolución de manera más acelerada en los útimos treinta años. Me explico.
Si revisamos y nos ubicamos en la era de la revolución industrial, por supuesto que hubiera sido impensable que se hubiera dado un ambiente de innovación y colaborativo porque la innovación misma era el trabajo repetitivo y monótono que ya de por si era un impacto novedoso en la forma de trabajar, de producir y de vivir. Eran organizaciones muy verticales en donde había un patrón o capataz que decía que se tenía que hacer y mediante un trabajo repetitivo apostaban por producir volumen y esa era una disrupción para esa época.
Por supuesto que al paso del tiempo con el proceso de creación de más organizaciones hubo la necesidad de ser más competitivo porque ya no eran empresas únicas, había que ser mejor porque estaba el que lo hacía más rápido o el que producía más. Se empezaron a dar cuenta en las organizaciones que el producir mas no significaba hacerlo bien, y tampoco significaba que hacerlo más rápido el resultado era el óptimo. Fue entonces que se comenzó a desarrollar métodos de organización dentro del trabajo mucho más eficientes en donde los conceptos de productividad y rentabilidad empezaban a cobrar más fuerza. En ese momento el recurso humano seguía tomándose en cuenta tan solo como un ente que tenía que producir x número de piezas o productos, durante un número de horas y realmente no era tomado en cuenta. Había explotación y muchas veces estos excesos resultaban contraproducentes por la enorme desmotivación en la fuerza de trabajo. Para mediados de siglo algunos estudiosos de la industria comenzaron a darse cuenta que el “estudio del trabajo” dentro de la industria podía impactar dentro de las organizaciones mejorando las condiciones físicas de los trabajadores. Es interesante ver como comenzaron a darse cuenta de conceptos de planificación de recursos humanos, capacitación, desarrollo, evaluación y como el trabajar sobre ello repercutía en los resultados empresariales. Me parece como lo comenté al principio que es una consecuencia lógica de la evolución del trabajo y me parece desde mi punto de vista por tres factores que aceleraron estos cambios. En primer lugar, el que el mundo ya había pasado por dos guerras mundiales, había detonado un mundo mucho más competitivo por tomar un lugar preponderante en el mundo económicamente hablando. En segundo lugar, comenzaron a surgir nuevas empresas que dieron como consecuencia que se obligaran a ser más competitivos y en tercer lugar el darse cuenta de que en condiciones mejores de trabajo la gente producía más, se percataron que el tomar en cuenta al recurso humano era un factor para ser más competitivo.
Existe un cuarto factor desde mi punto de vista que hizo dar el gran cambio en la manera de tomar en cuenta al recurso humano. Y fueron las disrupciones tecnológicas que comenzaron a surgir a principios de la década de los setentas. Ese trabajo intelectual y de desarrollo tecnológico puso en un lugar especial al recurso humano porque fue entonces que el capital intelectual comenzó a detonar los grandes avances de finales del siglo XX.
Fue por ello que mentes brillantes como Peter Drucker el padre de la administración comenzó a hablar de temas de ideas, de aportes, de innovaciones y sobretodo del CONOCIMIENTO. Es entonces cuando los grandes empresarios se dieron cuenta que invertir en el recurso humano dando todas las facilidades de crear ambientes de diseño, de desarrollo, de innovación, de ideas los pondría a la vanguardia de un mundo moderno.
Puedo dar algunos ejemplos que me tocaron vivir a principios de los años noventas. Por ejemplo, la empresa PHILIPS; tuve la fortuna de trabajar ahí en el área soporte técnico comercial y teníamos que ver con un área de desarrollo; en esa época Philips era punta de lanza en lo que tenía que ver con audio, video y muchos otros productos. Había sido en aquel entonces la empresa que había inventado el CD, los Walkman, la rasuradora PHILIPS SHAVER, y un sinnúmero de productos electrodomésticos que estaban siempre a la cabeza de la innovación. No era casualidad, Philips tenía en cada país en donde tenía presencia un área que se llamaba DESARROLLO, y era un laboratorio que su misión era hacer pruebas del producto, compararlos contra la competencia y ver como podían ser mejores. Para la época en la que estábamos era una auténtica disrupción. Fue una gran época de aprendizaje. Por otro lado, me tocó vivir a finales de los noventas el gran cambio de la banca en México a través de mi experiencia de trabajo dentro de GRUPO FINANCIERO BANCOMER. No se hubiera entendido el cambio del banco sin los cambios tecnológicos y sin el aporte de las áreas corporativas de recursos humanos, en donde el aporte del conocimiento y desarrollo de nuevos productos y sistemas fueron contundentes para que la banca en México se desarrollara a pesar de un ambiente económico complicado que vivía México; uno de tantos.
Sin duda hoy sería impensable tener una organización con estructura vertical, sin que haya espacios de aprendizaje, de desarrollo, de creación de ideas. El mundo empresarial se ha convertido en una “liga”, es decir, las empresas que están inmersas en una organización que aprende, con una cultura sólida de trabajo, que van jalando y a la vanguardia y lamentablemente empresas que se quedan atrás y se rezagan ante un mundo empresarial que se mueve a pasos agigantados todos los días. Hoy lo que mueve todo es el conocimiento, la “mentefactura”, las ideas, los ambientes abiertos y las estructuras más horizontales. Nuestra forma de vida hoy no tiene nada que ver con la forma en la que vivíamos hace treinta años y con esta velocidad nuestra forma de vivir ya puede estar cambiando todos los días incluso sin darnos cuenta de ello. ¿Hasta donde va a llegar esto?, hay muchas opiniones, hay futurólogos que hablan sobre cambios extraordinarios que vendrán en temas como la salud, la movilidad, la manufactura, etc. Es en nuestra capacidad de aprender, de innovar y de adaptarnos más rápidamente lo que nos puede poner en una posición de mayor competitividad.
MAURICIO GALLARDO